VILLANUEVA
En el extremo sur este de La Guajira, a 162 kilómetros de la capital, Riohacha, se encuentra uno de los pueblos musicales de mayor tradición de Colombia: Villanueva, cuna de célebres dinastías del vallenato, ese género musical declarado en 2015, por la Unesco, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Santo Tomás de Villanueva, como es su nombre verdadero, está ubicado en el piedemonte de la Serranía del Perijá, el ramal de la cordillera de los Andes más septentrional entre Colombia y Venezuela, y cuya vertiente occidental corresponde principalmente a la cuenca del río Cesar. Este tiene su desembocadura en el río Magdalena, la arteria fluvial más importante de Colombia.
En el piedemonte de la Serranía nace el fresco río Villanueva que cruza el bello municipio; nutre la agricultura serrana y, con sus aguas, les calma la sed a los pobladores de ese sector geográfico y creativo del departamento de La Guajira.
El preciado líquido desemboca en el río Cesar, que, de igual modo, sirve de línea divisoria entre Valledupar y San Juan del Cesar.
De acuerdo con los historiadores, Villanueva fue fundada, el 16 de enero de 1662, por Roque De Alba. Su territorio había sido habitado por aborígenes de la etnia Chimila, en la época precolombina.
Como es una constante en muchos territorios de Colombia, un canto popular es considerado su segundo himno. Se trata del paseo ‘Villanueva mía’, compuesto en 1986 por el compositor Hernando Marín Lacouture, nacido el 1 de septiembre de 1944 en El Tablazo, corregimiento de San Juan del Cesar.
Autor de canciones de amplia popularidad como ‘La creciente’, ‘Lágrimas de sangre’, ‘Campesino parrandero’, ‘Déjame quererte’, ‘Luz Mery’, ‘Juramento’, ‘Sanjuanerita tú’, ‘También te quiero’, ‘Cuando un amor se aleja’, ‘Lluvia de verano’, ‘Ventana de cristal’, ‘Rina’ y ‘La ley del embudo’ y muchas más, Nando Marín falleció en un accidente automovilístico, el 4 de septiembre de 1999, en la vía entre El Bongo y Los Palmitos, en el departamento de Sucre. El notable compositor señaló en una entrevista que compuso ‘Villanueva mía’, inspirado en el gran amor que profesaba por ese municipio, y que solo buscaba “darle un pedazo de tierra de la cordillera donde yo nací. Le ofrezco a Villanueva las canciones más bellas de mi álbum de amores, todo es para esa acogedora tierra. Le brindo el collar de mis años y el pozo de dicha de mi corazón”.
Con esa canción, Hernando Marín participó en el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva, en 1986, pero fue descalificado. Sin embargo, fue tanta la acogida que tuvo y el sentimiento que despertó que se le declaró himno del Festival. Uno de sus estribillos dice así:
Déjame tropezar con las piedras de tus calles de poesía.
Déjame brindar por ti,
Déjame cantar tus cantos,
Déjame sentir tu llanto, Villanueva mía
Villanueva mía, Villanueva mía, Villanueva mía, Villanueva mía
Para el extinto sello CBS, Silvio Brito Medina grabó ‘Villanueva mía’, con el rey vallenato Orangel ‘Pangue’ Maestre, en el acordeón. El canto figuró en el LP variado ‘Fiesta vallenata’, publicado en 1987.
De Villanueva es nativo Emiliano Zuleta Baquero, ‘El viejo Mile’, autor de ‘La gota fría’, uno de los cantos más populares del folclor vallenato, en el que plantea una piqueria con otro juglar de nombradía: Lorenzo Morales, mejor conocido como ‘Moralito’, nativo de Valledupar.
Acordeonero, además de compositor, ‘El viejo’ Emiliano es padre de la dinastía de los Zuleta, cuyos exponentes más prolíficos son Tomás Alfonso ‘Poncho’ y Emilianito Zuleta Díaz, integrantes líderes de la legendaria agrupación Los Hermanos Zuleta.
La dinastía Romero también tiene su tradición, con exponentes vanguardistas como Escolástico Romero, en memoria de quien se construyó la tarima de la plaza principal. De esa dinastía es el gran poeta-compositor Rosendo Romero Ospino, autor de hermosas poesías cantadas como ‘Noche sin lucero’, ‘Cadenas’, ‘Tu serenata’, ‘Mi poema’ y ‘Mensaje de Navidad’.
Rosendo, conocido como ‘Chendo’, es hermano de ‘El Pollo’ Israel Romero, acordeonero que con Rafael Orozco fundó el célebre Binomio de Oro.
También son hijos ilustres de Villanueva los cantautores Daniel Celedón y su sobrino Jorgito Celedón; Junior Santiago, Orangel ‘Pangue’ Maestre, Egidio Cuadrado, Jesualdo Bolaños, Héctor Zuleta y Andrés ‘El Turco’ Gil y Alberto ‘Beto’ Murgas, compositor y acucioso investigador del acordeón, autor de piezas emblemáticas del vallenato como ‘La negra’, ‘Cariñito mío’, ‘Después de viejo’, ‘La gustadera’, ‘Nativo del Valle’ y otras bellas páginas musicales en distintos ritmos.
Con tantos nombres, tantas historias y tantas canciones no queda duda ninguna: Villanueva es un pueblo musical del sur de La Guajira con alto protagonismo.