FONSECA
A 96 kilómetros al suroeste de Riohacha, la capital de La Guajira, Fonseca, uno de los pueblos musicales de la región Caribe colombiana, se asienta sobre una depresión en el valle del río Ranchería, que recorre el municipio de oeste a este.
La geografía de Fonseca es una mezcla fascinante de elevaciones y llanuras que marcan su diversidad natural y cultura. Al norte limita con el municipio de Barrancas, al noroccidente con Riohacha, al occidente con el municipio de Distracción, al sur con San Juan del Cesar, y al oriente con el Estado Zulia del hermano país Venezuela.
En torno a la fundación de Fonseca no hay una claridad. Muchos señalan que, al igual que Barranquilla, no tuvo fundador, sino que fue colonizada. Y se plantean dos posibles fundadores: Agustín Fonseca y José Agustín Parody Ovalle. El primero, español y el segundo, de origen italiano.
Se dice que en 1773 quedó registrado Fonseca como jurisdicción de la provincia de Santa Marta, denominación que lo establece como población de blancos, dejando atrás su nombre como poblamiento de indígenas. Se constituyó como municipio de la Intendencia de La Guajira, el 13 de junio de 1829 con el Decreto N° 1954.
Más allá de su ubicación estratégica, Fonseca se destaca por su vibrante cultura musical, siendo un semillero del folclor vallenato. El municipio celebra con orgullo el Festival del Retorno, un evento que reúne a los mejores exponentes del vallenato, género musical declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
En El Hatico, jurisdicción de Fonseca, nació Luis Enrique Martínez Argote, uno de los grandes protagonistas de la música de acordeón de este país, coronado en 1973, sexto Rey del Festival de la Leyenda Vallenata.
‘El Pollo Vallenato’, como se le conocía, fue el intérprete original de la célebre ‘Cumbia cienaguera’, de autoría de Esteban Montaño y Andrés Paz Barros.
A Fonseca, el compositor Carlos Huertas le compuso uno de los cantos más bellos y famosos: ‘El cantor de Fonseca’, interpretado por genuinas instituciones musicales del calibre de Luis Enrique Martínez, Alfredo Gutiérrez, Jorge Oñate, Víctor Piñero, con la Orquesta Los Melódicos, de Venezuela, y Carlos Vives y el rey Egidio Cuadrados.
Ya me despido, soy Carlos Huertas
Doy mi apellido y nombre de pila
Yo soy aquel cantor de Fonseca
Y soy nativo de La Guajira
Aunque nació en Dibulla, el 21 de octubre de 1934, Carlos Huertas creció y se forjó musicalmente en Fonseca. Él es uno de los personajes icónicos de Fonseca que contribuyó de manera notable a la popularidad del vallenato.
De su vena creativa son estas emblemáticas piezas de la música provinciana ejecutadas en acordeón: ‘Abrazo guajiro’, ‘Tierra de cantores’, ‘Qué vaina las mujeres’, ‘La casa’, ‘Loca esperanza’, ‘Documental guajiro’ y ‘Así es Fonseca’.
Su hijo Carlos Huertas Jr., nativo de Maicao, es un notable músico y productor que ha realizado trabajos discográficos con Felipe Peláez, Julián Rojas, Otto Serge, Aterciopelados, Juanes, Andrés Cepeda, Mojito, Daddy Yankee, y muchos otros.
Otros hijos de Fonseca de renombre son Luis Pitre, Silvio Brito, Francisco ‘Geño’ Mendoza, Jesús Torres y José María ‘Chema’ Gómez, autor de una de las canciones más icónicas del vallenato, ‘Compae Chipuco’.
Viajando para Fonseca
Yo me detuve en Valledupar
Y allá en la plaza me encontré
Un viejito conversón
Y al pasar le pregunté
Oiga compae como se llama usted,
Me llamo compae chipuco y vivo a orillas del río Cesar…
Fonseca no solo es un epicentro cultural sino también un punto de encuentro para quienes desean explorar la rica historia y las tradiciones de La Guajira.
Por su diversidad musical es conocida también Fonseca. Fue el escenario, décadas atrás, en el que se combinaron el acordeón con los instrumentos de viento. En esta tierra tuvieron notoriedad La Banda la Pelotica, conocida también como Los Caciques, con un formato parecido al de Los Corraleros de Majagual y Los Playoneros del Cesar.
En este municipio vivieron Roberto Solano y Álvaro Tovar Vergara, y el compositor del patio, Francisco ‘Geño’ Mendoza, quien se inspiró para componer ‘Relatos de Macondo’ y ‘Festival Vallenato’. Aquí, cuna de los cieguitos Manjarrez, también se cultivó la cultura de la décima.
Ciertamente no existe duda ninguna para catalogar a Fonseca como pueblo musical del sur de La Guajira.