ALBANIA
Albania, el municipio más joven de La Guajira, se encuentra al sur oriente de Riohacha, de la que lo separan 73 kilómetros. Pueblo musical del departamento más septentrional de Colombia, limítrofe, al este, con Venezuela.
Está constituido por un terreno plano entre la planicie aluvial del río Ranchería y la bajiplanicie guajira, y también por los territorios elevados del flanco occidental de la Serranía del Perijá y las laderas orientales de la sierra Nevada.
Fue elevado a la categoría de municipio el 19 de marzo del año 2000 por acto de la Asamblea Departamental. Bajo su jurisdicción están Los Ranchos, Los Remedios, Piturumana, Porciosa, Ware Ware, Cuestecitas y La Arena.
Este territorio, localizado en cercanías de la mina de carbón El Cerrejón, tuvo como pobladores, en la época precolombina, indígenas kariachiles, wayúu (o guajiros) y kusinas (o cocinas).
Albania es uno de los pocos municipios de La Guajira cuya tradición musical no cuenta con muchos protagonistas. No obstante, en este pueblo pujante se criaron dos muy buenos exponentes de la música guajira de acordeón: Miguel Carrillo e Hilario Gómez Arregocés, ambos ya fallecidos.
El primero, a quien le decían ‘Miguelacho’, genuino juglar, hombre de campo que generaba hilaridad con sus notas instrumentales y con los cantos que interpretaba, fueran suyos o de otros compositores.
Como bien lo define el investigador guajiro Abel Medina Sierra, Miguel Carrillo contribuyó al tejido de la oralidad primaria de nuestro país aunque no alcanzó el privilegio del acetato.
Los inspiradores de Miguel, fallecido en 2012, fueron Santander Martínez, Luis Pitre y Nandito ‘El Cubano’, quien según Miguelón le antecedió a ‘Francisco El Hombre’.
Miguel Carrillo nació en Sevilla (Magdalena), pero siendo aún pequeño, su familia se trasladó a Fonseca, donde estudió hasta cuarto de primaria.
Después de haber vivido un corto tiempo en Fundación, se radicó en Albania. De su autoría es el merengue ‘La camioneta’, que le grabaron Adaulfo Brito y Los Trovadores Guajiros, cuya estrofa inicial dice así:
Ya compré una camioneta
pero que sea nuevecita
pero que no pase aceite
como la que vende Aminta
pero que no pase aceite
como la que vende Aminta
Ella me la vendió por nueva
Y quiso engañarme a mí
Pero me salió muy vieja
Y por eso se la devolví
Pero me salió muy vieja
Y por eso se la devolví
La plaza principal de Albania fue bautizada Miguel Carrillo en honor a tan distinguido exponente de la música popular. Ahí, anualmente, se realiza el Festival de la Integración Minera.
El otro referente musical de este municipio es Hilario Gómez Arregocés, nacido en Cuestecitas, antiguo corregimiento de Maicao, hoy jurisdicción de Albania.
Hilario Gómez (no confundirlo con el compositor fonsequero José Hilario Gómez) a diferencia de Miguel Carrillo, sí tuvo la fortuna de incursionar en el ámbito de las grabaciones. Para el sello Polydor, filial de Philips, produjo, a finales de los 60 y comienzos de la década 70, numerosos trabajos discográficos, unos en LP y otros en formato de 45 revoluciones por minuto. Hilario Gómez transitó por el paseo, el son, el merengue, la puya, la cumbia y la charanga, entre otros ritmos. La mayoría de sus grabaciones fueron compuestas y cantadas por él, al compás del acordeón que el mismo digitaba. Se definía como acordeonero de la vieja escuela de Luis Enrique Martínez, ‘El Pollo Vallenato’, como lo recuerda su hermano Camilo Arregocés.
Fallecido el 11 de mayo de 2015 en Bogotá. De Hilario Gómez es célebre el disco de larga duración ‘El gigante del acordeón’ que incluyó canciones como ‘Los cantantes de Valledupar’, ‘La vida real y ‘La puya guajira’, de su autoría:
Como guajiro que soy
como guajiro que soy
yo también toco la puya
La mujer es saramuya,
Que adelante que me voy
En Miguel Carrillo e Hilario Gómez se cumple la sentencia proferida hace años por ‘El Negro Grande de Colombia’, Alejandro Durán: “uno no es de donde nace, sino de donde se hace y donde lo quieren”. Y en Albania se cumplió.
Otros exponentes musicales de este municipio son el compositor Beto Bermúdez y la acordeonera Jenifer Aragón.
Además de su riqueza cultural, Albania ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar sus alrededores naturales. Sus paisajes áridos, pero sorprendentemente hermosos, adornados por cactus gigantes y palmeras, constituyen un recordatorio de la tenacidad de la vida en el desierto.
Albania, pueblo musical del sur de La Guajira, les da la bienvenida a sus visitantes.